Hamás lleva dos años planeando el ataque terrorista contra Israel mientras pretende gobernar Gaza. El movimiento palestino se mostró "sorprendido" de haber conseguido secuestrar y masacrar a tanta gente. Así lo dijo un líder de Hamás exiliado. Ali Barakeh, miembro del liderazgo del grupo terrorista en el exilio en el Líbano, dijo que miembros clave proyectaron intencionalmente una imagen "racional" al mundo para ocultar sus siniestras intenciones. "Les hicimos creer que Hamás estaba ocupado gobernando Gaza, que quería centrarse en los 2,5 millones de palestinos en Gaza y que había abandonado la resistencia por completo", dijo Barakeh a Russia Today TV. Para mantenerlo oculto a la inteligencia israelí, sólo “un número limitado de líderes de Hamás sabían” que iba a venir, menos de cinco personas. Sin embargo, él y sus compañeros líderes de Hamás nunca esperaron que pudieran matar a más de 1.200 personas –en su mayoría civiles, incluidos niños– y secuestrar al menos a 150 personas más que ahora están bajo amenaza de ejecución. "Nos sorprendió este gran colapso de Israel", dijo Barakeh. “Estábamos planeando obtener algunas ganancias y tomar prisioneros para intercambiarlos. Este ejército israelí resultó ser un tigre de papel".
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