Euro 2024, el extraño caso de Irlanda: para clasificarse debe perder

Cuando en el fútbol coincidís en un resultado, que suele ser un empate, se llama "galleta". Moralmente inaceptable, pero así es como va el mundo. Sin embargo, un caso bastante particular está por ocurrir en la fase de clasificación para la Eurocopa de 2024: si quiere tener la oportunidad de clasificarse, tendrá que perder el próximo partido contra Holanda. El equipo de Stephen Kenny es penúltimo de su grupo, sólo por delante del pequeño Gibraltar.

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Su derrota más reciente contra Grecia significa que ya no pueden clasificarse automáticamente del Grupo B (sólo avanzan los dos primeros), pero Irlanda tiene un salvavidas en la Liga de Naciones. Los play-offs de clasificación para la Eurocopa cuentan con la presencia de los dos equipos con mejores resultados de la Liga de las Naciones que no lograron clasificarse automáticamente para la Eurocopa 2024.

Euro 2024 qué pasa entre Irlanda y Holanda

Para que Irlanda se clasifique por esta vía, no debe tener más de siete equipos por encima de ella en la "tabla" de la Liga de las Naciones. Dado que Holanda es uno de esos equipos por encima de Irlanda, sería mejor para ellos si el equipo de Ronald Koeman terminara por encima de Grecia. Con los tres puntos, Holanda terminaría en el puesto 12 junto con Grecia, pero podría clasificarse para una clasificación separada.

Una derrota contra Holanda también abriría a Irlanda una plaza adicional en los play-offs, pero si ganaran, casi con toda seguridad significaría que se perderían el torneo de Alemania del año que viene. Irlanda se enfrentará a Gibraltar en su penúltimo partido de clasificación antes de enfrentarse a Holanda en un partido crucial el 18 de noviembre.

¿Qué es una galleta en el fútbol?

Una galleta en fútbol es un término utilizado para indicar un partido en el que los dos equipos en el campo se ponen de acuerdo para obtener un resultado que favorezca a ambos, en detrimento de un tercer equipo que compite por el mismo objetivo. El término proviene del hecho de que los jugadores intercambian galletas en señal de complicidad. Esta práctica se considera antideportiva y está prohibida por las reglas del fútbol, pero es difícil de probar y sancionar.

¿Cuáles fueron las galletas más vergonzosas del fútbol?

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El fútbol es un deporte apasionante, pero en ocasiones puede derivar en episodios antideportivos y vergonzosos. Entre ellas, las llamadas "galletas", o combinaciones entre dos equipos que se ponen de acuerdo para obtener un resultado útil para ambos, en detrimento de un tercero. ¿Cuáles fueron las galletas más vergonzosas del fútbol? Aquí hay unos ejemplos:

• En 1982, en el Mundial de España, Alemania Federal y Austria se enfrentaron en el último partido de la fase de grupos. Los alemanes sólo necesitaban ganar 1-0 para clasificarse para octavos de final junto a los austriacos, eliminando a Argelia. El gol llegó en el minuto 10 y a partir de entonces los dos equipos no hicieron nada para cambiar el resultado, ante la mirada indignada de aficionados y comentaristas. El partido se define como "la vergüenza de Gijón" y da lugar a la modificación del reglamento, que prevé que los últimos partidos del grupo se jugarán a la misma hora.
• En 2004, en el Campeonato de Europa de Portugal, Italia y Dinamarca se encontraban en el grupo C junto con Suecia y Bulgaria. Los azzurri tienen que ganar su último partido contra Bulgaria y esperar que Suecia y Dinamarca no empaten 2-2, resultado que les permitiría clasificarse para los cuartos de final. El partido entre los dos equipos nórdicos termina con un resultado sospechoso, con dos goles marcados en la final. Italia se queda al margen y acusa a los dos adversarios de haber provocado el desastre. Las investigaciones de la UEFA no encuentran pruebas de amaño de partidos, pero la sospecha persiste.
• En 2018, en el Mundial de Rusia, Japón y Polonia se enfrentan en el último partido del grupo H. Los japoneses son segundos con 4 puntos, los mismos que Senegal, que sin embargo tiene una peor diferencia de goles. Por lo tanto, los japoneses sólo necesitan perder por un gol para pasar a la siguiente ronda, siempre que Senegal no gane a Colombia. Polonia marca en el minuto 59 y a partir de ahí Japón ya no intenta igualar, al contrario se pasa el balón sin atacar. Colombia gana 1-0 a Senegal y Japón se clasifica por diferencia de tarjetas (menos amonestaciones para los senegaleses). La galleta es obvia y muchos observadores la critican.