Dejaron morir de hambre a su hija, el cadáver fusionado con el sofá: un tecnicismo los salvaba del juicio

Una pareja de Luisiana ha sido acusada nuevamente por el asesinato de su hija después de que un juez desestimó los cargos por un tecnicismo. El cuerpo de la hija muerta fue encontrado "suelto" en el sofá familiar: la niña había estado sentada allí durante más de 12 años. Sheila y Clay Fletcher fueron arrestados inicialmente en enero de 2022 después de que su hija de 36 años, Lacey Ellen Fletcher, fuera encontrada muerta en el sofá de su casa, cubierta de orina y heces; los restos encontrados pesaban menos de 100 libras.

Posteriormente, la pareja fue acusada de asesinato en segundo grado por "negligencia médica aguda", pero el mes pasado la jueza de distrito Kathryn Jones desestimó los cargos después de que los abogados de los sospechosos objetaron lo que llamaron lenguaje defectuoso en la declaración jurada de acusación, informó el abogado. Los Fletcher, que habían sido liberados bajo fianza, fueron arrestados nuevamente el 19 de junio y nuevamente acusados ​​por un gran jurado de cargos de asesinato, dijo el fiscal de distrito Sam D'Aquilla.

"Nos aseguraremos de que haya justicia para Lacey y que el público sepa que los cuidadores serán acusados de descuidar o abusar de una persona a su cuidado", dijo el fiscal en un comunicado. El abogado de los sospechosos, Steven Moore, le dijo previamente al juez que la oficina del fiscal de distrito había presentado documentos de acusación que contenían seis diferencias con los presentados en el expediente oficial, según el abogado.

D'Aquilla también dijo que el equipo de defensa planteó otras dos razones para anular el cargo: ninguna intención específica y ninguna firma del líder del equipo policial. Pero el juez rechazó las objeciones de la defensa. Se cree que el fiscal de distrito modificó los cargos eliminando el texto de la ley estatal sobre crueldad hacia los enfermos.

El cuerpo de Lacey quedó “fusionado” con el sofá

Cuando encontraron a Lacey en la casa de su familia en Slaughter, estaba atrapada en un cráter lleno de basura en el sofá; el forense local describió que se había "derretido" en los muebles. Estaba cubierta de gusanos y llagas, tenía úlceras en la mitad inferior y materia fecal en la cara, el pecho y el abdomen, dijeron las autoridades.

Sus padres mantuvieron su inocencia, diciendo que Lacey estaba "en su sano juicio" y se negaron a salir de la sala de estar, donde dijeron que le llevaban la comida y le preparaban un orinal. Las autoridades dijeron que a la mujer le diagnosticaron ansiedad social y tenía antecedentes de síndrome de Asperger severo, una forma de trastorno del espectro autista, que deja a las personas con habilidades sociales desadaptativas.

Es posible que Lacey haya estado sentada en su propia suciedad durante unos 12 años, dijo el médico forense. Pesaba unos esqueléticos 43 kg y también dio positivo por COVID-19 después de ser encontrada. Según los informes, también padecía el síndrome de enclaustramiento, un raro trastorno neurológico caracterizado por una parálisis completa de los músculos voluntarios, excepto los ojos. Se espera que sus padres, que están en libertad condicional, vayan a juicio a finales de este año.