El gobierno de Kiev dice que soldados rusos ejecutaron a un prisionero de guerra ucraniano con una espada medieval para vengar el ataque a Kursk. En Telegram circulan imágenes dramáticas que muestran a un soldado ucraniano tendido en un charco de sangre después de haber sido apuñalado con un arma primitiva por sus captores rusos. "Es imposible comprender el nivel de barbarie que se ha alcanzado", afirmó Dmytro Lubinets, comisionado de derechos humanos del parlamento ucraniano.
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La espada está clavada en el luchador ucraniano, cuyas manos han sido atadas con cinta adhesiva, mientras que su cuerpo aparentemente ha sido abandonado como una espeluznante advertencia. El arma tiene grabadas las palabras "Por Kursk", en referencia a la incursión sorpresa de Ucrania en la región fronteriza rusa que humilló a Vladimir Putin. Lubinets informó sobre las supuestas pruebas de crímenes de guerra a las Naciones Unidas y al Comité Internacional de la Cruz Roja. "Otro crimen de guerra: los rusos ejecutaron a un prisionero de guerra ucraniano desarmado con una espada y las manos vendadas", dijo el Defensor del Pueblo.
Algunos informes dicen que el horrible asesinato tuvo lugar en la región de Donetsk ocupada por Rusia, en Novogrodivka o sus alrededores. La espada parece ceremonial o decorativa. El canal ucraniano Andryushchenko Time informó: “Los rusos ejecutaron a nuestro prisionero de una manera particularmente cínica. A juzgar por la cantidad de sangre, la espada estaba clavada en el luchador que aún vivía. La cinta es visible en las muñecas."
Mientras tanto, algunos canales rusos respaldaron abiertamente la barbarie. Spetskurs, un activista ruso a favor de la guerra que dirige campos paramilitares para niños, dijo: “Mérito”. El radical Rosich, de San Petersburgo, declaró: “Quien venga a nosotros con una espada, a espada morirá”. Aunque el arma utilizada en la matanza es particularmente bárbara, esos horribles asesinatos se han convertido en una característica inquietante de la guerra.
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