Un vídeo muestra el dramático momento en el que un superyate italiano se hundió frente a la costa de una idílica isla griega porque un tripulante dejó abierta una puerta lateral. El megayate “Ethos”, de 150 pies de eslora, cuyo alquiler cuesta hasta 200.000 euros por semana, fue visto repostando agua frente a la costa de Cefalonia, en la bahía de Paleokaravo.
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Se temía que el yate hubiera chocado contra los arrecifes de coral y hubiera abierto una vía de agua. Sin embargo, más tarde se descubrió que el agua había penetrado en el casco porque uno de los tripulantes había dejado abierta una puerta lateral y no había tenido tiempo de cerrarla cuando el tiempo había "cambiado". Los cinco turistas a bordo desembarcaron sanos y salvos junto con los cinco miembros de la tripulación.
Este yate galardonado con bandera maltesa se alquila para hasta 12 huéspedes que desean una experiencia de alquiler "relajada". Cuenta con cinco cabinas, un gimnasio a bordo, una bañera de hidromasaje en cubierta y motos acuáticas, lo que garantiza que los huéspedes tengan "niveles excepcionales de comodidad mientras están anclados o en navegación".
Los sistemas de seguridad funcionaron. El yate encalló en la bahía de Evretis, donde fondeó. Mientras tanto, ha comenzado la extracción de agua con ayuda externa. Al lugar llegó una embarcación privada con dos guardias del puerto que monitorearon la operación, mientras un buzo inspeccionaba los arrecifes de coral.
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