Kanye West regresó a Instagram después de una ausencia que duró meses y lo primero que hizo fue realizar una publicación en hebreo para disculparse por sus (muchas) declaraciones antisemitas. "Pido disculpas sinceramente a la comunidad judía por cualquier estallido involuntario causado por mis palabras o acciones", escribió West, quien ha hablado abiertamente sobre sus luchas con su salud mental.
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"No era mi intención herir o humillar, y lamento profundamente cualquier dolor que haya podido causar", continuó. “Me comprometo a partir de mí mismo y aprender de esta experiencia para asegurar una mayor sensibilidad y comprensión en el futuro. Su perdón es importante para mí y estoy comprometido a enmendar y promover la unidad”. West ha incursionado en tropos antisemitas durante varios años, culminando con su suspensión de Twitter por contenido antisemita que publicó después de declarar "Me gusta Hitler" en una entrevista con el infame teórico de la conspiración Alex Jones. Ha sido suspendido varias veces por Instagram por violar sus políticas y desactivó su cuenta en abril. El rapero se encuentra trabajando actualmente en un nuevo álbum con Ty Dolla Sign, Vultures. En un arrebato en una fiesta para escuchar un álbum, West se comparó tanto con Jesús como con Adolf Hitler.
Pero evidentemente no todos fueron a felicitarlo. Hay quienes sospechan que detrás de estas excusas se esconde en realidad una jugada de marketing de cara al próximo lanzamiento de su disco. La declaración de West "desprovista de cualquier pista personal" parece provenir de Google Translate o algún tipo de programa de inteligencia artificial. Lo que falta, señalan los observadores, es una explicación para los años de antisemitismo expresado por West, el odio que le hizo perder todos sus negocios y enemistarse no sólo con la comunidad judía sino con una parte importante de sus seguidores. Entre las empresas que han roto vínculos con él se encuentran Adidas, Balenciaga, The Gap, Foot Locker y la compañía cinematográfica MRC. La agencia de talentos de West, CAA, lo despidió. Es persona non grata en Universal Music.
De los comentarios en Instagram se desprende claramente que nadie le cree a West y que lo hizo de la manera más egoísta porque necesita vender música rápido. Sus finanzas están en ruinas debido a sus opiniones francas e intolerantes. Se acaba de informar que está realizando una venta de garaje en una mansión de Malibú, por ejemplo.
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