Un niño indio de tres años, siete meses y veinte días., Sarwagya Singh Kushwaha, fue reconocido por la Federación Internacional de Ajedrez como el ajedrecista más joven del mundo Incluido en el ranking oficial. Este récord, certificado por la FIDE, supera el anterior de su compatriota Anish Sarkar. Con una puntuación de 1572 en el ranking de ajedrez rápido, el joven ha cumplido el requisito fundamental para el reconocimiento internacional: derrotar al menos a un oponente ya clasificado, una hazaña que ha logrado en múltiples torneos celebrados en su estado natal y otras regiones de la India.
Según la Federación Internacional, Kushwaha es el jugador más joven en entrar en un ranking FIDE. Estos datos confirman la excepcionalidad del resultado obtenido por el niñoQuien a tan temprana edad pudo competir contra oponentes ya clasificados. La FIDE especifica que la clasificación de 1572 asignada al joven ajedrecista corresponde al ajedrez rápido, uno de los formatos oficiales de la organización.
El reconocimiento otorgado a Kushwaha representa un nuevo hito para laIndia, país que En los últimos años, han surgido continuamente jóvenes talentos en el mundo del ajedrez.El récord anterior, en poder de Anish Sarkar, databa de noviembre de 2024. La velocidad con la que se superó el récord confirma la vitalidad del movimiento ajedrecístico indio, considerado un semillero en constante crecimiento.
Kushwaha, quien asiste a preescolar en Madhya Pradesh, obtuvo su clasificación gracias a sus resultados en varios torneos locales y regionales. Durante las competencias Logró vencer a tres jugadores ya clasificadosUn evento crucial para entrar en el ranking internacional. El resultado demuestra la capacidad del niño para manejar la presión competitiva y aplicar las bases estratégicas del juego contra oponentes más experimentados.
El padre del pequeño ajedrecista, citado por los medios indios, Calificó el logro de su hijo como "una fuente de gran orgullo y honor".Añadió que la familia anhela acompañar al niño en su camino de crecimiento, con el objetivo de verlo algún día convertirse en un gran maestro. Esta perspectiva, aunque prematura, demuestra el apoyo de la familia al joven talento y su deseo de impulsar su desarrollo.