Ha pasado casi un año desde la tragedia de BayesianoEl superyate de lujo que se hundió frente a la costa de Porticello, Sicilia. A bordo viajaban el multimillonario británico Mike Lynch y su hija Hannah, quienes fallecieron en el naufragio. Ahora, la historia ha dado un nuevo y dramático capítulo: la viuda Angela Bacares, única heredera de la fortuna familiar, se encuentra en el centro de una compleja red de disputas legales. Según el Tribunal Supremo británico, deberá indemnizar a Hewlett Packard Enterprise con un pago masivo de más de 870 millones de euros por fraude relacionado con la venta de la empresa Autonomy. Esta suma podría aniquilar por completo su herencia. Mientras tanto, las investigaciones sobre el yate hundido se intensifican, con acusaciones de responsabilidad técnica y demandas civiles que podrían envolver a Bacares, incluidas las relacionadas con el desastre marítimo.
Angela Bacares heredó de su esposo un imperio construido sobre tecnología e inversiones, pero ahora esa fortuna corre el riesgo de desaparecer. Una sentencia de julio de 2025 declaró responsables a los herederos de Mike Lynch de un fraude multimillonario contra Hewlett Packard Enterprise, que se remonta a 2011. Lynch, entonces director ejecutivo de Autonomy, presuntamente infló las cuentas de la empresa antes de su venta. El tribunal reconoció que la cantidad solicitada inicialmente por HPE era "sustancialmente exagerada", pero aun así confirmó el fraude. Los abogados de Bacares se preparan para apelar, pero mientras tanto, todo su patrimonio está bajo escrutinio: casas, acciones de la empresa e incluso la empresa Loudham Hall, utilizada para administrar los bienes familiares, podrían estar involucrados en las incautaciones.
El caso Autonomy es uno de los más sonados en las finanzas europeas recientes. En 2011, Hewlett Packard adquirió la compañía por más de 11.000 millones de euros, pero pocos meses después se vio obligada a amortizar el valor de la adquisición, alegando irregularidades contables. Tras años de litigios, el tribunal británico emitió su sentencia definitiva el pasado julio: Lynch fue declarado responsable de "tergiversar deliberadamente datos financieros". La obligación de pagar recae ahora sobre su viuda, Angela Bacares, como representante de la herencia. Según los expertos, el riesgo es que la monstruosa suma de 870 millones de euros pueda llevar a toda la herencia a la quiebra.
El BayesianoEl yate, de más de 30 metros de eslora y construido con tecnología avanzada, se hundió el 19 de agosto de 2024 durante una ráfaga repentina de agua a pocas millas de Porticello. La tragedia causó siete muertes, entre ellas Lynch y su hija. Las investigaciones sobre el yate, recuperado y trasladado a un puerto siciliano, apuntan a posibles fallos de diseño. En concreto, los técnicos han detectado problemas críticos en la estructura del palo mayor y la configuración de la quilla, que habrían provocado la inestabilidad del buque. Angela Bacares, propietaria oficial del barco, también podría ser considerada responsable de estas responsabilidades. Las familias de las víctimas consideran emprender acciones legales por negligencia, lo que agravaría aún más su situación.
El futuro de Angela Bacares se presenta cada vez más incierto. Antaño una figura elegante y reservada de la alta sociedad londinense, ahora se encuentra en el punto de mira de la justicia internacional. Además de la disputa con Hewlett Packard, debe lidiar con la investigación del naufragio y las consiguientes reclamaciones de indemnización. Fuentes cercanas a la investigación hablan de documentos incautados, informes técnicos y testimonios que podrían implicarla directamente. Si la apelación contra el veredicto de HPE fracasa, el patrimonio de Lynch podría quedar completamente destruido. Y con él, el patrimonio personal de Bacares. La tragedia de Bayesiano, por lo tanto, corre el riesgo de dejar un rastro interminable de dolor, pérdida y acusaciones.