Un video de la Universidad de Princeton reconstruye con impactante realismo las consecuencias inmediatas de un conflicto nuclear. La película muestra una hipotética escalada entre Estados Unidos, Irán e Israel que, en cuestión de minutos, provocaría la muerte de más de 30 millones de personas y destrucción a escala global.
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En el video "Plan A", producido por el Programa de Ciencia y Seguridad Global (SGS) de Princeton, la dinámica de una confrontación nuclear se presenta de forma extremadamente realista. La simulación muestra tres fases distintas: ataque táctico, respuesta estratégica y ataques finales contra objetivos civiles. Cada etapa se representa con mapas interactivos, cifras en tiempo real y una inquietante banda sonora.
Según los autores, el objetivo no es sembrar el pánico, sino concienciar sobre la fragilidad del equilibrio internacional. El proyecto se desarrolló para estimular el debate público sobre la disuasión nuclear y la urgencia del desarme global.
Las cifras son impactantes: más de 90 millones entre muertos y heridos en menos de una hora. De estos, aproximadamente 34,1 millones morirían instantáneamente. Otros 57 millones sufrirían lesiones graves o mortales a causa de las explosiones, el calor extremo y la radiación.
La simulación se basa en datos oficiales sobre las ojivas actualmente desplegadas, sus trayectorias y su poder destructivo. El número de víctimas corresponde únicamente a la primera ola; no se incluyen las muertes posteriores por enfermedades, problemas de salud o efectos climáticos.
Los expertos de Princeton utilizaron análisis militares y modelos predictivos para desarrollar el "Plan A". Entre los datos utilizados:
El video de 4 minutos muestra una escalada progresiva, desde ataques selectivos hasta respuestas cada vez más devastadoras. Las explosiones se suceden en mapas de EE. UU., Oriente Medio y Europa, con un contador en la esquina superior izquierda que registra las muertes en tiempo real.
La estimación de 90 millones de víctimas considera sólo muertes directasSe excluyen las consecuencias colaterales: hambrunas globales, apagones, colapso de las economías y crisis sanitarias mundiales.
Además, la simulación no considera el escenario denominado “invierno nuclear”: la hipotética consecuencia climática de las partículas radiactivas en la atmósfera que reducirían la luz solar y bajarían las temperaturas globales durante años.
Los autores advierten: «No existe un plan de emergencia en caso de conflicto nuclear». Esta advertencia llega en un momento en que se han abandonado varios tratados internacionales de desarme, mientras las grandes potencias desarrollan armas nuevas, más potentes y precisas.
El mensaje central es que hoy más que nunca es necesario volver a hablar de no proliferación nuclearDiplomacia y cooperación. La tecnología ha superado las barreras de la prudencia política, y cualquier error de cálculo podría ser fatal.
La película comienza con la activación de sistemas defensivos. A continuación, se desarrolla un ataque a objetivos militares y centros urbanos. Cada ojiva genera una explosión esférica seguida de una onda térmica y una estela radiactiva.
Los mapas muestran la destrucción de ciudades enteras. El público observa impotente cómo la muerte se extiende. Al final, solo queda el silencio, roto por la cifra final: 90 millones de vidas destrozadas.
La fase de "lluvia radiactiva" comienza poco después de la explosión. Las partículas radiactivas generadas ascienden a la atmósfera y luego se depositan en el suelo, dependiendo de los vientos y el clima. Según el modelo clásico, aproximadamente... El 50% de radiactividad se deposita en las primeras 24 horasSin embargo, las partículas más ligeras pueden permanecer en el aire durante días o semanas, contaminando zonas a cientos de kilómetros de la zona cero.
Un dispositivo nuclear libera su energía en tres formas principales: onda de choque, radiación térmica Y radiación ionizanteLa ola destruye edificios, rompe cristales y causa daños por presión. El calor puede causar quemaduras incluso a kilómetros de distancia. La radiación inicial finalmente impacta en un radio de cientos de metros. Los sobrevivientes, si no están protegidos, pueden sufrir daños irreparables en cuestión de minutos.
Sí. Muchos modelos climáticos coinciden: si suficientes ojivas nucleares explotaran en áreas urbanas, una enorme cantidad de... HollínEstas partículas, al ascender a la estratosfera, protegerían la luz solar, enfriar el clima global hasta entre 1 y 2 °CEn algunos escenarios, las precipitaciones se verían alteradas y las temporadas agrícolas se verían comprometidas. Las consecuencias: hambruna, migración masiva y crisis económica mundial.
Según simulaciones del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), un bomba de 10 kilotones detonado en un centro metropolitano causaría aproximadamente 5.000 muertes en 0,25 segundos y 30.000 en menos de 15 segundos. En las siguientes 24 horas, la cifra superaría 100.000 muertes, especialmente debido a la radiación y al fracaso de las labores de rescate. Las consecuencias sociales y sanitarias también serían desastrosas para los supervivientes.