No lavar esta parte del cuerpo puede causar infecciones graves: advierten dermatólogos

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En la vida cotidiana nos lavamos la cara, las manos, el cabello. Pero hay una parte del cuerpo que muchas personas olvidan por completo, lo que a veces tiene consecuencias graves. Esta es la zona detrás de las orejas. Subestimada y raramente alcanzada por el jabón durante la ducha, puede convertirse en un auténtico foco de gérmenes y bacterias, hasta el punto de provocar dermatitis e infecciones. La alarma viene de varios dermatólogos estadounidenses, quienes explican por qué ignorar esta zona puede ser un error peligroso para la salud de la piel.

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Detrás de las orejas: la zona olvidada que puede poner en riesgo tu salud

Según los especialistas estadounidenses, la piel detrás de las orejas es una de las zonas más descuidadas de la higiene diaria. En riesgo durante todo el año, la situación empeora en los meses de verano: el sudor, el sebo y los protectores solares crean un ambiente ideal para hongos y bacterias.
El Dr. Roger Kapoor, dermatólogo del Hospital Beloit Memorial, lo tiene claro: “Siempre recomiendo lavar la piel detrás de las orejas, específicamente para llegar a los pliegues donde la oreja se une a la piel, ya que ahí siempre puede quedar suciedad”.

Consecuencias de una limpieza inadecuada

Descuidar esta zona puede provocar irritaciones, acné, forúnculos e incluso eccemas de oído, una forma de dermatitis muy molesta. Si no se trata, puede abrir la puerta a infecciones bacterianas que penetran la piel dañada y, en casos más graves, llegan al torrente sanguíneo causando sepsis.
“La piel inflamada puede perder su función de barrera”, explica la dermatóloga Stacey Tull, “lo que permite que las bacterias entren y desencadenen infecciones”. ¿Las señales? Picazón, dolor, enrojecimiento o hinchazón.

Según el Instituto Dermatológico Europeo, la dermatitis detrás de las orejas es común y se puede prevenir con una higiene adecuada. La otomicosis, una dolorosa infección micótica causada por hongos como el Aspergillus, también suele estar relacionada con la humedad y la falta de limpieza.

Olores desagradables y otras señales

Otra señal de alerta que no debe subestimarse es el olor. Si se desarrolla un olor desagradable a queso detrás de las orejas, podría ser un signo de acumulación excesiva de sebo y bacterias.
Las glándulas sebáceas de esta zona producen sustancias oleosas que, si no se eliminan, pueden provocar olores persistentes. Segundo Línea de saludLas infecciones de la piel también pueden emitir un olor fuerte y característico debido a la proliferación de microorganismos.

Consejos para una higiene adecuada

Los expertos recomiendan lavar regularmente la zona detrás de las orejas con agua tibia y jabón suave. No basta con lavar con champú: es necesario actuar directamente con los dedos o una esponja.
Quienes usan gafas deben tener aún más cuidado, ya que en las patillas se acumula suciedad y se puede transferir a la piel.
Si los síntomas persisten o se vuelven dolorosos, es esencial buscar atención médica. Algunas infecciones requieren un tratamiento antibiótico o antimicótico específico.

¿Cómo limpiar correctamente los oídos?

Los expertos recomiendan evitar el uso de hisopos de algodón, ya que pueden empujar la cera hacia más profundamente, causando obstrucciones y posibles daños al tímpano. Es preferible limpiar sólo la parte externa del oído con un paño húmedo o utilizar soluciones óticas específicas, siguiendo siempre las indicaciones de su médico o farmacéutico.

¿Cuáles son los signos de una infección de oído?

Los síntomas comunes incluyen dolor de oído, sensación de oídos tapados, picazón, secreción maloliente y, en algunos casos, fiebre. Si se presentan estos síntomas es recomendable consultar a un médico para un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado, evitando intervenciones caseras que podrían agravar la situación.

¿Cuáles son los métodos seguros para eliminar la cera del oído?

Además de la limpieza externa con un paño húmedo, existen soluciones óticas específicas que ayudan a disolver el cerumen. Sin embargo, siempre es recomendable seguir las instrucciones de un especialista. En algunos casos, puede ser necesario consultar a un médico otorrinolaringólogo para la extracción segura y profesional del tapón de cerumen.

Una simple precaución diaria puede marcar la diferencia en la prevención de problemas e infecciones de la piel. Lavarse bien detrás de las orejas es un gesto pequeño pero esencial para el bienestar de tu piel.


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