Con la publicación de la testamento espiritual de Papa Francisco, surgió un detalle que rápidamente dio la vuelta al mundo: Los gastos de su tumba fueron cubiertos íntegramente por un benefactor anónimo.. Ninguna indicación oficial, ninguna declaración del Vaticano. Sólo un gesto silencioso, lleno de significado. ¿Pero quién está detrás de esta donación?
LEER LAS OTRAS NOTICIAS CURIOSAS
Después de un análisis cuidadoso de los vínculos financieros y espirituales entre la Santa Sede y algunos grandes empresarios italianos, Un nombre destaca por encima de todos los demás: Leonardo Del Vecchio, el fundador de Luxottica, quien falleció en junio de 2022. Aunque no hay confirmación oficial del Vaticano, la hipótesis de que sea Del Vecchio habría dejado los recursos para la tumba del Papa Francisco Parece cada vez más plausible.
Del Vecchio no tenía por costumbre hacer alarde de sus relaciones institucionales. Sin embargo, sus numerosas iniciativas filantrópicas en colaboración con la Iglesia Hablan de un vínculo profundo y discreto con el Papa Francisco. En 2021, a través de la Fundación Leonardo Del VecchioEl empresario, junto con el Vaticano, salvó el Hospital Fatebenefratelli de Roma, que se encontraba en una grave crisis económica. Una inversión de 150 millones de euros, la mitad de la cual provino de la propia fundación de Del Vecchio, ha ayudado a dar nueva vida a un centro de salud católico.
Leonardo Maria Del Vecchio, cuarto hijo del fundador, heredó el legado moral de su padre. El 13 de enero de 2025 fue recibido en audiencia privada por el Papa Francisco para presentarle los proyectos de la Fundación OneSight EssilorLuxottica, incluida la apertura de un ambulatorio social oftalmológico en la Comunidad de Sant'Egidio en vista del Jubileo. Durante la reunión, afirmó: “Mi padre siempre me enseñó que el éxito debe compartirse con quienes menos tienen”..
El 30 de junio de 2022, a las PalaLuxottica de AgordoMás de 5.000 personas rindieron sus últimos respetos a Del Vecchio. El funeral fue celebrado por Monseñor Renato Marangoni, obispo de Belluno-Feltre y estrecho colaborador del Vaticano, nombrado por el Papa Francisco en 2016. Durante la homilía, el obispo comparó la vida de Del Vecchio con la parábola del grano de mostaza: humilde al inicio, capaz de convertirse en un gran árbol de bondad.
A la luz de sus compromisos caritativos, la relación personal de su hijo con el Papa Francisco, su cercanía institucional al Vaticano y su constante deseo de anonimato en las buenas obras, La hipótesis de que Del Vecchio quisiera dejar un último regalo al Papa no es nada descabellada.. Un gesto silencioso, escondido, coherente con su estilo y con la espiritualidad del Papa Francisco.