Avión se estrella en un lago congelado; dos personas se salvan milagrosamente después de 12 horas

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Un día que podría haberse convertido en una tragedia terminó con un suspiro de alivio. El lunes 24 de marzo, una avioneta se estrelló en el lago Tustumena, en una zona remota y gélida de Alaska. A bordo estaban el piloto Terry Godes, de 48 años, y dos de sus jóvenes familiares, de 15 y 17 años. A pesar de las dramáticas circunstancias, todos se salvaron.

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El avión se estrella, pero logran salir.

Terry Godes, un piloto experimentado de Soldotna, volaba con los dos niños a bordo de un Piper PA-18 Super Cub, un modelo ligero ampliamente utilizado para el transporte en zonas remotas de Alaska. Por razones que aún no están claras, el avión perdió altitud y se estrelló en el lago Tustumena, que está parcialmente congelado esta temporada.

Tras el impacto, los tres lograron abandonar la aeronave y ponerse a salvo en el hielo, resistiendo el frío cortante mientras esperaban ayuda. Fue gracias al dispositivo de emergencia a bordo que las autoridades pudieron localizarlos rápidamente.


La ayuda viene del cielo

La señal de alarma activó inmediatamente el aparato de rescate: un helicóptero de la Guardia Nacional de Alaska despegó de la base de Anchorage y, a pesar de las difíciles condiciones meteorológicas, llegó a la zona del accidente. El equipo de rescate encontró al trío cerca del naufragio, fríos pero conscientes.

Los tres fueron trasladados a un hospital en Soldotna, donde los médicos confirmaron que escaparon con un gran susto y síntomas leves de hipotermia. Ningún herido grave, un auténtico milagro teniendo en cuenta la dinámica.


Una comunidad aliviada y una investigación en marcha

La noticia del rescate circuló en la comunidad local, donde Terry Godes es muy conocido y respetado por su larga experiencia de vuelo. Muchos expresaron su gratitud por el resultado positivo y su admiración por la serenidad con la que el piloto manejó la situación.

Mientras tanto, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte ha abierto una investigación para determinar qué causó el accidente. No se pueden descartar fallos mecánicos o problemas relacionados con el clima, a menudo impredecible en Alaska.


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