Un caso único fue el que enfrentaron cirujanos de Chicago (EE.UU.) que siguieron el caso de una mujer de 52 años que vio explotar sus intestinos fuera del abdomen debido a una tos muy fuerte mientras estaba enferma de Covid. La mujer estaba enferma de Covid cuando sus intestinos comenzaron a sobresalir varios centímetros del lado izquierdo. La mujer de 52 años tenía una incisión en el abdomen de una cirugía anterior, que se había infectado unos días antes del terrible accidente.
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Trece años antes la mujer había sido operada para tratar una hernia abdominal, que implicaba la reinserción de una parte interna del cuerpo. El paciente contrajo coronavirus y tuvo que lidiar con repetidos ataques de tos. Esto provocó que tuviera una “evisceración abdominal espontánea”, cuando la fuerza intensa creó tal presión que sus intestinos perforaron su abdomen a través de la antigua herida quirúrgica.
La mujer, que fue trasladada de urgencia al hospital, fue reanimada, le administraron antibióticos y le lavaron la herida. Luego los médicos procedieron a limpiar el intestino para luego poder reinsertarlo. Pero para evitar un nuevo accidente, utilizaron varios puntos súper fuertes en múltiples capas.
El caso, que pasó a ser objeto de estudio, fue publicado en la Revista de Cirugía Gastrointestinal. Los médicos dijeron que se trataba de una complicación "rara", pero la operación de la mujer fue exitosa y fue dada de alta del hospital en "condición estable" seis días después.
"Hasta donde sabemos, este es el primer caso de evisceración debido a una exacerbación de la infección por Covid-19", dijeron los autores de la Universidad de Illinois en Chicago.
“La tos posoperatoria es un factor de riesgo conocido de dehiscencia y evisceración fascial. Aunque la evisceración es una condición poco común, los cirujanos deben ser conscientes de esta posibilidad y tenerla en cuenta al realizar cirugías en pacientes con Covid-19”. La evisceración abdominal, también llamada destripamiento, es una complicación quirúrgica poco común pero grave. Ocurre cuando los órganos internos de un paciente se salen de una incisión porque la herida no ha cicatrizado adecuadamente.
Según un estudio, esto le sucede a tres de cada 100 personas que se someten a una cirugía abdominal y pélvica. También puede afectar hasta al 10 por ciento de los pacientes de edad avanzada. Esta complicación mata hasta el 40 por ciento de los pacientes debido a una pérdida excesiva de sangre, dolor intenso y prolongado o lesión de órganos expuestos. Los expertos han identificado la tos como un factor de riesgo importante.
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