Mujer toma ibuprofeno para el dolor menstrual: sufre quemaduras y entra en coma

Una mujer dijo que fue puesta en coma inducido durante 17 días después de sufrir una rara reacción al ibuprofeno que la dejó "ardiendo por dentro". Jaqueline Gmack, de Papanduva en Brasil, tomó las pastillas para aliviar los dolores menstruales. En tan solo 48 horas, la mujer de 31 años experimentó una leve picazón en los ojos y ampollas de sangre en la boca. Después de ser ingresada en el hospital, sus síntomas empeoraron rápidamente y desarrolló ampollas en la cara. Sucedió en 2011 pero aún hoy lucha por intentar volver a hacer vida normal.

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Reacción alérgica al ibuprofeno: coma farmacológico.

Los médicos revelaron que padecía el síndrome de Stevens-Johnson (SJS) y la pusieron en coma inducido. Esta rara afección de la piel hace que el sistema inmunológico reaccione exageradamente a un desencadenante, como un medicamento, y ataque la piel, las membranas mucosas, los ojos y los genitales sanos. Sin embargo, incluso hoy, la visión de la Sra. Gmack solo ha vuelto a aproximadamente 40%, a pesar de más de una docena de cirugías.

Aún se necesitan más pruebas para determinar si la reacción ha causado daño permanente. Al recordar su terrible experiencia después de despertar del coma, la Sra. Gmack dijo: “Era como si me hubieran quemado por dentro. No sabía lo que me pasó. Noté que tenía todo el cuerpo vendado, mi visión completamente borrosa y tenía un tubo en la garganta, pero no sentía ningún dolor.

No se cree que Gmack haya sufrido una reacción al ibuprofeno anteriormente ni que tenga ningún problema de salud subyacente. El SJS a menudo comienza con síntomas parecidos a los de la gripe, seguidos de una erupción roja o morada en la piel que se propaga y forma ampollas. Hace lo mismo con las mucosas, los órganos reproductores y los globos oculares. Las membranas mucosas son capas finas y suaves de tejido que recubren el sistema digestivo, el interior de la boca, la nariz y los genitales. Sin tratamiento, la afección puede poner en peligro la vida y los estudios sugieren que alrededor de uno de cada 10 casos es fatal.

Desde entonces se ha sometido a 24 operaciones para mejorar su visión, incluido un trasplante de córnea, un trasplante de células madre y un trasplante de membrana amniótica, en el que se adhiere una lámina de membrana amniótica a la superficie del ojo hasta el párpado. En la década posterior, la Sra. Gmack todavía se hace chequeos quincenales para controlar su salud ocular y dice que tiene alrededor de 40% en su visión. “El obstáculo más difícil de superar es saber que nunca tendré la visión que alguna vez tuve”, dijo.

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