Un dentista comete un error y casi mata a su paciente mientras le coloca un implante de ortodoncia: gira demasiado el tornillo y éste entra en el cráneo. A un hombre en Turquía le tuvieron que extraer un implante dental de su "cerebro" después de que un procedimiento dental salió mal. Ramazan Yilmaz, de 40 años, acudió a una clínica dental privada en Bursa con un dolor de muelas banal. El dentista que lo examinó le dijo que tendría que extraerle algunos dientes cariados. Una vez realizada la operación, el mismo dentista recomendó implantes para reemplazar los dientes faltantes. Pero durante la operación, el dentista intentó forzar uno de los tornillos y terminó perforando la mandíbula del Sr. Yilmaz hasta llegar al cráneo.
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En declaraciones a los medios locales, Yilmaz dijo: “Después de sentir molestias en los dientes, fui a una clínica dental privada en Nilüfer. Después de las pruebas realizadas allí, me dijeron que mi estructura ósea era frágil, que mis dientes eran móviles y que era aconsejable someterme a una cirugía de implantes. El médico afirmó tener 24 años de experiencia en este campo y nos aseguró su experiencia. Ese mismo día, mientras me extraían los dientes y me hacían la cirugía del implante, le dijo a su secretaria que el aparato que estaba usando estaba defectuoso”.
“Luego procedió a realizar el trámite de forma manual. Mientras intentaba asentar el tornillo, noté que estaba usando fuerza excesiva. Se lo señalé y le dije que escuché el sonido de huesos rompiéndose. Sin embargo, me aseguró que era normal. Pero mientras seguía forzando el tornillo, me atravesó la mandíbula y el área detrás del ojo donde se encuentran el cerebro y el líquido cefalorraquídeo”.
El tornillo entró en su cráneo, haciéndolo gritar de dolor. El dentista que lo había dejado allí llevó al Sr. Yilmaz a un hospital local y huyó. Los médicos le hicieron una tomografía computarizada al Sr. Yilmaz e inmediatamente lo llevaron a cirugía. La agotadora operación duró horas, pero los cirujanos lograron retirar el tornillo del cerebro. Yilmaz continuó: “Cuando grité de dolor, finalmente me hizo una radiografía. Al darse cuenta de la gravedad de la situación, me llevó a la sala de urgencias del Hospital Universitario de Uludag”.
Después de las pruebas realizadas allí, se comprobó que el tornillo había penetrado en la zona donde se encuentran el cerebro y el líquido cefalorraquídeo. Después de eso, los médicos se reunieron y decidieron proceder con la cirugía. El padre de dos hijos fue dado de alta días después y ya se ha recuperado. Según Yilmaz, el dentista, al que los informes llaman AD, se negó a reembolsarle lo que había gastado. Ahora el señor Yilmaz emprende acciones legales contra el dentista.
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