Si un pasajero muere durante un vuelo es una de esas eventualidades para las que las tripulaciones están preparadas. Los asistentes de vuelo están equipados para ocuparse de todo tipo de eventos, desde calmar a los pasajeros nerviosos hasta garantizar que el equipaje de mano de todos quepa en los compartimentos superiores. Sin embargo, también están capacitados sobre qué hacer en situaciones más raras, como cuando un pasajero muere en un avión.
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Según la Asociación Internacional de Viajes Aéreos, aproximadamente un pasajero muere por cada 40.000 vuelos, pero otros sitúan esta cifra más cerca de uno entre 200.000. Los problemas médicos, sin embargo, son más comunes: un estudio publicado en el New England Journal of Medicine informa una emergencia médica en pleno vuelo por cada 604 vuelos. Entonces, ¿qué hace la tripulación de cabina si ocurre un desastre a 30.000 pies? Así lo reveló la ex asistente de vuelo Lisa Hughes, de 43 años, entrevistada por el diario Metro.
Uno de los últimos lugares donde quieres enfermarte es en un avión, pero estás en buenas manos si empiezas a sentirte nervioso. Lisa, que trabaja con My Voyage Scotland, explica: “Cuando un pasajero se enferma en un vuelo, la tripulación evalúa inmediatamente la situación. Estamos capacitados en primeros auxilios básicos y contamos con botiquines médicos de emergencia a bordo. El primer paso es preguntar si hay profesionales médicos en el vuelo dispuestos a ayudar. También nos comunicamos con la cabina para informar al capitán de la situación”.
"Dependiendo de la gravedad, la tripulación puede administrar cuidados básicos, como proporcionar oxígeno, medicamentos u otras medidas de primeros auxilios". En caso de enfermedades graves, el capitán podrá decidir desviar el vuelo al aeropuerto más cercano para transportar al pasajero al hospital lo más rápido posible.
Las aerolíneas también tienen protocolos específicos para manejar emergencias médicas, y a menudo consultan con profesionales médicos en tierra a través de una línea de comunicación dedicada para decidir el mejor curso de acción.
Si un pasajero muere en un avión, ¿qué pasa? Bueno, el protocolo varía de una compañía a otra, pero por lo general intentan trasladar el cuerpo a una zona más privada, como una fila vacía, un asiento de clase business o una zona de descanso de la tripulación.
El objetivo es mantener la máxima dignidad del difunto: el cuerpo queda cubierto y oculto a los ojos de los demás pasajeros. Normalmente, el avión continúa hacia su destino previsto, donde las autoridades pertinentes se ocuparán de la situación. La aerolínea también brindará apoyo y asistencia a la familia del fallecido.
Como explicó el Dr. Arnold Seid, director médico de Global Rescue, “no existe la obligación de cambiar de rumbo en caso de muerte a bordo. El piloto debe seguir ciertos procedimientos de notificación, que dependen del país y jurisdicción del aeropuerto de destino, además del protocolo de la empresa”.
En pocas palabras, la muerte de un pasajero en un avión es un acontecimiento raro y delicado, que las compañías aéreas, en colaboración con las autoridades competentes, gestionan con discreción y profesionalidad.
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