La operación de cirugía estética salió mal para una modelo británica que fue a Turquía para operarse los senos y se encontró enfrentando la muerte de sus pezones. Chloe Rose, de 22 años, quedó en agonía y necesitó una cirugía de emergencia para mantenerse con vida. Los cirujanos de Estambul le habían quitado demasiada piel del pecho, lo que provocó una pérdida de circulación. Luego, sus pezones desarrollaron necrosis, que es la muerte del tejido corporal, dejando a Chloe “petrificada y traumatizada”. Con un intervención de aproximadamente 3 mil euros casi arriesgó su vida.
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Se despertó de la cirugía de cinco horas, que se suponía duraría 90 minutos, “gritando de dolor”, dejando a sus amigos y familiares luchando por llevarla de regreso al Reino Unido. Se las arreglaron para recaudar más de £8,000 traer a Chloe, su hermana Collette y su amiga Rachel a casa en el Reino Unido con un asistente médico. Rachel escribió en Facebook: “Es básicamente un juego de espera con el tratamiento adecuado. Chloe definitivamente tendrá que lidiar con la pérdida de piel alrededor de sus pezones y definitivamente será necesaria la reconstrucción, pero no estamos seguros de la gravedad en esta etapa".
"Chloe todavía está muy enferma, ni siquiera puede sentarse sola y está muy angustiada por la experiencia, pero la llevaremos a casa, lo que le da cierta tranquilidad". La modelo OF, de Halifax, West Yorkshire, se hizo el lavado de cara porque "quería sentirse mejor consigo misma". Rachel dijo: "Odiaba el aspecto de sus senos, así que reservó una operación en Turquía, donde es mucho más barata que en el Reino Unido".
“Salimos el lunes y la operaron el martes. Los médicos dijeron que la operación había ido bien, pero cuando llegó Chloe estaba gritando: sabía que su cuerpo no se sentía bien". La hermana de Chloe, Colette Pickering, dijo que la operación salió "muy mal" y que le quitaron los puntos sin aliviar el dolor. “Le quitaron los puntos con una cuchilla, completamente despierta, sin alivio del dolor mientras yo observaba, y la dejaron con las heridas abiertas durante 48 horas”, escribió Collette.