El elefante más triste del mundo ha muerto en un zoológico de Filipinas: pasó 43 años de su vida solo en una jaula. Varios grupos de activistas se habían movilizado en favor del elefante Vishwamali, más conocido como Mali por los lugareños. El paquidermo pasó más de cuatro décadas en el zoológico de Manila después de ser secuestrado por el dictador del país y entregado a su esposa. Tenía sólo tres años cuando llegó a la capital, Manila, procedente de Sri Lanka en 1977 como regalo para Imelda Marcos, la infame esposa (famosa por su interminable colección de zapatos) del fallecido dictador Ferdinand Marcos.
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Mali fue el último elefante superviviente en el zoológico después de la muerte de su compañero Shiva en 1990. La organización no gubernamental Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA) calificó al elefante asiático como uno de los "más tristes del mundo". El único elefante de Filipinas murió de insuficiencia cardíaca congestiva el 28 de noviembre a la edad de 43 años. La muerte de Mali fue anunciada el martes en un video homenaje en Facebook por la alcaldesa de Manila, Honey Lacuna.
Dijo que las visitas al zoológico para ver al elefante estaban entre los recuerdos más felices de su infancia. “Me entristece porque era parte de nuestra vida”, añadió Lacuna. Mali había pasado casi medio siglo solo en un recinto inmundo. Las imágenes tomadas horas antes de su muerte la muestran usando sus últimas energías para despedirse de los niños y sus padres que la visitaron en el Zoológico de Manila el 27 de noviembre.
Se realizará una autopsia al cadáver de Mali para encontrar más detalles sobre su muerte. Las autoridades dijeron que además de insuficiencia cardíaca, también padecía cáncer y problemas de circulación sanguínea. Un funcionario del zoológico de Manila dijo: “La muerte de Mali fue repentina. Entre los animales hay algo que llamamos síntomas asintomáticos, donde puede haber tenido una enfermedad que no pudimos observar. Los animales no son como las personas que pueden hablar o ser interrogadas sobre su condición."
PETA acusó al zoológico y al gobierno de ignorar los "pies claramente dolorosos" de Mali y condenarlo a décadas de tortuoso "aislamiento". Los activistas por los derechos de los animales llevan mucho tiempo dando la alarma sobre el bienestar de Mali. El legendario bajista de los Beatles, Sir Paul McCartney, estuvo entre los activistas que pidieron a las autoridades que reubiquen al pobre animal en un santuario de elefantes en Tailandia. Pero las apelaciones fueron rechazadas y los funcionarios en ese momento dijeron que era mejor mantener a la elefante en cautiverio porque era demasiado tarde para liberarla.
Después de su muerte, el grupo de derechos de los animales PETA dijo en un comunicado: “Debido a la indiferencia y la codicia, la elefante Mali murió de la misma manera que había vivido durante casi 50 años: sola en un recinto de concreto en el Zoológico de Manila”. Pero el alcalde dijo que quienes han cuidado a Mali durante mucho tiempo lamentan su muerte y son su familia. El esqueleto de Mali finalmente se exhibirá en el museo del zoológico.
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