La cantante Madonna se enfrenta a una multa de 350.000 euros por infringir una ley durante su concierto Celebration Tour en el O2 Arena de Londres el domingo. La cantante, de 65 años, debía terminar su show a las 22.30 horas, pero se prolongó hasta las 23.00 horas, cuando terminó abruptamente, faltando cuatro canciones de su setlist. Se cree que el espectáculo se suspendió porque duró más allá del toque de queda impuesto por la ley local, que exige que los eventos en los estadios finalicen a las 23:00 horas de lunes a sábado y a más tardar a las 22:30 horas los domingos.
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Durante el espectáculo, Madonna causó sensación al subir al escenario en lencería satinada y retorcerse en el escenario con toda una multitud de bailarines sin camisa (hombres y mujeres). A pesar de detener su espectáculo antes de lo esperado, Madonna aún así registró más de 30 minutos, lo que significa que los fanáticos también corrieron el riesgo de perderse el último metro a casa.
El retraso del espectáculo significa que podría recibir una multa de 350.000 euros, según informa The Sun. Esto se debe a las normas de toque de queda de la ciudad de Londres y a que los operadores del estadio AEG proclaman multas de 12.000 euros por minuto. Sin embargo, el Ayuntamiento de Greenwich dijo que no se había violado el toque de queda de medianoche y que no tenía intención de investigar el incumplimiento.
Los fanáticos furiosos señalaron que Madonna habría tenido tiempo de completar su espectáculo de dos horas si hubiera aparecido en el escenario antes, y los fanáticos aún esperaban su aparición a las 9 p.m. En X, antes conocido como Twitter, expresaron su frustración por haber sido "robados en la final" después de pagar hasta 1.500 euros por las entradas.