Una mujer de 40 años, madre soltera de cuatro hijos, dice que su comunidad religiosa la echó por mostrar sus bragas en las redes sociales. Posteriormente también fue "excomulgada" de su parroquia. Holly Jane, también conocida como "la amante mormona", gana ahora 45.000 euros al mes vendiendo sus fotografías íntimas en canales para adultos.
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Holly es una mormona autoproclamada y, a pesar de recibir reacciones negativas de la gente de su comunidad, se ha mantenido fiel a sus creencias y ha seguido tomando y compartiendo imágenes y vídeos atrevidos. Su iglesia, sin embargo, dijo que se había cruzado el límite y en una carta efectivamente excomulgó a Holly.
Habló abiertamente sobre la extensa carta que recibió de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, afirmando que su membresía sería revocada debido a “conducta contraria a las leyes y el orden de la Iglesia”. “No creo que esté haciendo nada malo”, respondió.
“Sabía que existía la posibilidad de que me excomulgaran, pero pensé que simplemente habría alguna otra forma de reprimenda. Me sorprendió que fueran tan duros". Luego, Holly agregó que sabe que Dios la "apoyará" pase lo que pase, por lo que seguirá "divirtiéndose". “Dios me apoya; Estoy celebrando el cuerpo que ella creó de una manera sutil y elegante”, dijo Holly.
“Soy una buena persona y una buena mamá, todo es legal, me divierto y trabajo duro”.
La madre de cuatro hijos señaló que su obispo local se enteró de su historia después de que un compañero que asistía a la iglesia la “descubriera”. Más tarde se reunió con ella en casa en un intento de convencerla de que dejara de hacerlo. “Me dijo que eligiera entre la carrera y la membresía en la iglesia”.
"No voy a rendirme y no estoy de acuerdo en que esto afecte a la gente de la iglesia". Aunque la carta tenía fecha de 2022, Holly dijo que acababa de recibirla y que la carta le daba 30 días para apelar.
Después de que la iglesia la echó, Holly reveló que se sentía "perdida" y no sabía cómo decírselo a sus hijas. “Mis hijas siguen pidiendo conocer gente e ir a la iglesia”, dijo. “No entiendo por qué tiene algo que ver con mi membresía: porque me quito la ropa en línea ya no debería tener los beneficios de la iglesia, ni participar de la Santa Cena ni entrar al templo”.
Al continuar practicando la fe mormona en casa, Holly toma represalias y continúa compartiendo fotos y videos en su página. "Tengo millones de visitas en Instagram mostrando mis bragas", dijo. “Todos pecan, a otros no se les responsabiliza ni se les dice que ya no agregan valor a la iglesia”.