¿Perros veganos para salvar al planeta del cambio climático? Esto es lo que dicen los científicos según los cuales cambiar la alimentación de tu mascota hacia una vegana podría eliminar emisiones de gases de efecto invernadero equivalentes a los producidos por Arabia Saudita o Australia.
Así lo expresa un reciente estudio científico. Los ahorros son el resultado de los miles de millones de animales que ya no se crían para obtener carne en alimentos para mascotas, que a su vez liberan gases de efecto invernadero y requieren una producción intensiva que también contribuye al cambio climático de muchas maneras.
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Numerosos estudios realizados en los últimos 15 años han demostrado que los perros y gatos pueden llevar una vida sana con dietas nutricionalmente sólidas basadas en plantas, siempre que contengan los nutrientes esenciales que normalmente se encuentran en la carne. Los investigadores ahora han comenzado a cuantificar el impacto ambiental de la dieta de las mascotas y cómo esto podría cambiar si se volvieran veganos.
El Profesor Andrew Knight de la Universidad Griffith, en Australia, estima que esto detendría la matanza de aproximadamente siete mil millones de animales y miles de millones de otras criaturas acuáticas. También liberaría vastas extensiones de tierra que podrían reconstruirse, permitiendo que la naturaleza se recupere y reduzca la contaminación causada por las heces de animales que a menudo llegan a ríos y lagos, dañando aún más los ecosistemas.
Una estimación de 2018 sitúa la población mundial de perros en 471 millones, y el peso colectivo de todos los perros es igual al de todos los mamíferos terrestres salvajes restantes. Las dietas veganas para mascotas suelen estar compuestas de plantas, pero en el futuro también podrían prepararse utilizando levaduras, hongos o algas, como están utilizando algunas empresas para desarrollar alternativas a la carne para humanos.
Extender las dietas estrictamente veganas a todos los humanos también podría generar ahorros de calorías que alimentarían a todos los habitantes de la Tierra. Esto se debe a que por cada kg de carne de alta calidad producido, se necesitan 6 kg de proteínas de origen vegetal. Entonces, si las personas y las mascotas comieran plantas directamente, habría más comida para todos.