Un aficionado al fútbol arruinó su vida porque se burló de un niño que murió de cáncer, Bradley Lowery, desde las gradas del estadio. Dale Haughton, de 31 años, ha sido despedido y ahora enfrenta una posible suspensión de por vida de su club de fútbol por usar una fotografía de Bradley, de seis años, para burlarse de los fanáticos de la oposición. En el tribunal, a Haughton le dijeron que estaba drogado con cocaína mientras veía al Sheffield Wednesday derrotar por 3-0 al Sunderland el viernes.
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El fin de semana surgieron imágenes que mostraban a dos hombres riéndose mientras él sostenía una foto de la mascota del Sunderland a modo de provocación. Bradley se había convertido en la mascota del Sunderland después de que su batalla contra el neuroblastoma capturara los corazones de miles de fanáticos. Unos meses antes de su muerte, a la edad de 6 años en 2017, fue invitado a dirigir a Inglaterra en Wembley. El juez Gould dijo que había visto la fotografía de Houghton, un instalador de ventanas que ahora perdió su trabajo.
Ella le dijo: “Estabas sosteniendo el teléfono y claramente disfrutabas lo que estabas haciendo”. El acusado, flanqueado por dos agentes de seguridad, escuchó a la fiscal Jade Scott leer parte de una declaración personal escrita a mano por la madre de Bradley, Gemma, quien decía: "Esta imagen me ha hecho sentir tantas emociones que me resulta difícil expresarlas con palabras". Dijo que era "una falta de respeto" hacia su hijo pero también hacia otros niños que padecen cáncer.
Lowery agregó: "Me horroriza que estos dos hombres usaran esta imagen de Bradley para obtener una reacción de los fanáticos del Sunderland". El juez Gould señaló que la declaración describía el incidente como “imperdonable” y que “ella no tiene más que buenos recuerdos de Bradley”.
La abogada Constance Coombs dijo que su cliente estaba "disgustado por lo que hizo". El abogado añadió que lo que hizo su cliente estuvo "fuera de lugar" y que "está muy arrepentido por sus acciones". El abogado dijo que su cliente era instalador de ventanas y que había perdido su trabajo por lo que había hecho. Dijo: “Su comportamiento fue totalmente inaceptable. Quizás el alcohol juega un papel más importante en relación con el crimen de lo que inicialmente reconoció”.
Houghton admitió un cargo de causar intencionalmente acoso, alarma o angustia al mostrar cualquier escritura, letrero u otra representación visible que sea amenazante, abusiva u ofensiva. Se le concedió la libertad bajo fianza con la condición de que no asista a campos de fútbol regulados en el Reino Unido, no se acerque a menos de una milla del estadio de Hillsborough los días de partido del miércoles en Sheffield y complete un programa de intervención antidrogas.
También podría enfrentarse a una suspensión de por vida por sus acciones. A Houghton, de Rotherham, se le concedió la libertad bajo fianza y se espera que sea sentenciado en una audiencia en noviembre. El segundo hombre, de 27 años, quedó en libertad bajo fianza mientras continúan las investigaciones policiales.