Un grupo de científicos estadounidenses cree haber desarrollado un fármaco que podría llamarse el Santo Grial del cáncer: mata todos los tumores sólidos y deja intactas las demás células. La nueva molécula se dirige a una proteína que se encuentra en la mayoría de los tumores y que ayuda a que los tumores crezcan y se multipliquen en el cuerpo. Es importante porque anteriormente se pensaba que esta proteína, el antígeno nuclear de células proliferantes (PCNA), era “incontrolable”.
El fármaco fue probado en el laboratorio en 70 células tumorales diferentes, incluidas las derivadas del cáncer de mama, próstata, cerebro, ovario, cuello uterino, piel y pulmón, y fue eficaz contra todas ellas. La píldora es la culminación de 20 años de investigación y desarrollo por parte del Hospital City of Hope de Los Ángeles, uno de los centros oncológicos más grandes de Estados Unidos.
El medicamento lleva el nombre en código AOH1996 en honor a Anna Olivia Healy, quien murió en 2005 de un cáncer infantil mortal a la edad de nueve años. La Dra. Linda Malkas, que dirige el equipo de investigación, conoció al padre de Anna poco antes de morir y se inspiró para encontrar una cura en su memoria. Los resultados de esta investigación llevan a creer que el cáncer será curable en la próxima década, afirmación que hicieron los científicos que inventaron la vacuna Pfizer Covid.
Curar el cáncer también ha sido un objetivo clave del presidente Joe Biden, con su Operación Cancer Moonshot relanzada en 2022 con el objetivo de reducir la tasa de mortalidad por cáncer a la mitad en los próximos 25 años.
El último estudio, publicado en la revista Cell Chemical Biology, reveló que el nuevo fármaco había sido probado en más de 70 líneas de células tumorales y en varias células humanas normales que no tenían cáncer pero que se utilizaron como control. La molécula mató selectivamente las células tumorales al interrumpir su ciclo reproductivo normal, evitando que las células con ADN dañado se dividan y bloqueando la replicación del ADN defectuoso.
Esta combinación de factores provocó que las células tumorales murieran sin dañar las células sanas en el proceso. Ahora será necesario replicar los hallazgos en personas. Actualmente, el fármaco se está probando en humanos en un ensayo clínico de fase 1 en City of Hope.