El juez británico de Masterchef, Gregg Wallace, tuvo que intervenir tras una polémica desatada tras su última aparición televisiva en la que parecía haber comido carne humana. En un encantador episodio del lunes, el juez de MasterChef, de 58 años, protagonizó un programa de Channel 4 llamado British Miracle Meat, en el que se vio a la estrella comiendo carne cultivada en laboratorio.
En el programa, Gregg, y su compañero chef Michel Roux Jr, de 63 años, visitaron a un granjero que producía “carne humana diseñada” y el dúo conoció a familias con dificultades financieras que vendían su carne como donantes a una empresa ficticia llamada Good Harvest. Luego se cultivó carne humana en un laboratorio para usarla en la creación de filetes, hamburguesas y salchichas, pero afortunadamente todo el proceso fue en realidad un simulacro de documental satírico.
Los espectadores, sin embargo, no recibieron con agrado el programa de ficción y lo calificaron de “desagradable” y “repugnante”. Gregg, sin embargo, insinuó que sus fans deberían simplemente estar tranquilos. Al compartir un cartel promocional para el rockumentary, que lo mostraba sonriendo frente a un trozo de carne gigante, Gregg escribió: “Gracias por mirar. ¡Realmente disfruté mi primer trabajo como actor!
Sin embargo, mientras la reacción continuaba en línea, ella compartió una segunda imagen del programa y agregó la simple leyenda: "Sátira". A la mañana siguiente, Gregg se distanció de la indignación y brindó una actualización a los fanáticos en la que detalló sus planes para el día siguiente.
En el irónico vídeo, el experto en cocina dio su veredicto sobre un par de propuestas de carne humana, calificando una como "un poco fibrosa" y otra más "tierna". Los espectadores indignados lanzaron sus comentarios en las redes sociales: "Este programa de Channel 4 con Gregg Wallace y el anciano que cultiva un filete humano en un laboratorio realmente me está volviendo loco". Otro argumentó: “Acabo de ver The British Miracle Meat de Gregg Wallace en C4 y, francamente, es la cosa más enfermiza que he visto en mi vida. Fue tan siniestro como cualquier experimento humano en la Alemania nazi, esencialmente invitando a personas pobres a donar carne para producir carne humana a cambio de unos cientos de libras”.
Los políticos también criticaron el programa y el diputado del Comité Selecto de Cultura, Medios y Deporte, Giles Watling, dijo: "Algo como esto debería haber venido con una advertencia sanitaria para que la gente supiera que no es real y pudiera elegir si verlo o no". "Ciertamente no estoy a favor de la censura y creo que es maravilloso que los artistas y comediantes tengan la libertad de expresarse, pero hay algunos puntos delicados que las emisoras deben tener en cuenta".